Cómo SER Líder del cambio que quieres ver en el mundo
Creo que una de las frases que más me gusta e inspira cada día es la que se le adjudica a Ghandi «Sé el cambio que quieres ver en el mundo».
Un día me dí cuenta que ante cualquier situación en la vida siempre tenemos por lo menos dos opciones: por ejemplo, tomar acción o dejar que pase.
Al igual que una moneda tiene dos caras, cualquier situación en la vida tiene por lo menos dos caras.
En nuestra vida cotidiana, nos encontramos a menudo con gente que se queja de todo, gente que critica todo lo que no es a sí misma. Es más, muchas veces podemos encontrarnos a nosotros mismos parándonos en el lado de la queja y de la crítica.
Por ello, en este Happy Monday de hoy, hay 4 tips fantásticos para SER el cambio que quieres ver en el mundo. Dejar de pararte en la queja, en la crítica o en el miedo a que las cosas sean diferentes hoy de lo que fueron ayer.
Piensa en esto: cada día tienes la oportunidad de ser el líder del cambio que quieres ver. Todo empieza por uno y se multiplica con tu ejemplo.
¿Ser Víctima o Líder del Cambio?
Siempre tenemos la opción de elegir, como te decía más arriba. Podemos liderar el cambio y hacer que otros nos sigan o podemos quedarnos parados, viendo cómo otra gente crea y lidera el cambio y ser víctimas de los cambios que otros nos imponen.
La única certeza desde que el mundo es mundo, es que el cambio es la variable constante. Por eso, podemos elegir si crear el cambio y liderarlo o ser parte del cambio que otros eligen para nosotros.
La Ingorancia es la Mayor Sabiduría
Hay una frase que me gusta mucho, atribuída a Einstein: «La imaginación es más importante que el conocimiento». Piensa en ello.
Siempre me sorprendió que las empresas busquen para el cambio gente que sea experta en su sector. Recuerdo cuando me contrataron en ING, mi jefe NO quería contratar a un experto en banca, porque si no íbamos a hacer lo que todos los demás bancos hacían y así era imposible liderar el mercado.
Me contrató justamente porque era una experta en entender al consumidor, pero una quasi ignorante de la banca. Digo quasi porque había tenido algún cliente del mundo de la banca, pero no experiencia directa. El resultado fue que en un año pudiéramos multiplicar los resultados de la compañía por 6, cortando los costos de adquisición de cada euro a la mitad. Algo que no pudieron volver a repetir cuando el mando quedó en manos de la vieja escuela, como cuenta mi libro La Puta Vida Corporativa.
Sobrevaloramos el conocimiento, en una era de transformación, donde lo más importante es la creatividad. Hoy, la ignorancia es la mayor sabiduría porque nos permite imaginar y cuestionar, mientras que la mayor ignorancia es creer que sabemos y -por ende- cerrarnos a pensar de forma diferente.
En los Comentarios debajo, te invito a que inicies la conversación y cuentes cuál es el primer paso que tú podrías dar para que muchas personas la repitamos y así seamos el juntos el cambio que qeuremos ver en el mundo?
Te leo en los comentarios!
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