¿Cuántas veces nos sentimos culpables por lo que hicimos o dijimos, o por lo que dejamos de decir o de hacer? ¿Cuántas veces nos quedamos enroscados en el pensamiento de «le tendría que haber dicho esto», “tendría que haber hecho esto o aquello”, «Lo tendría que haber sabido”? En algún momento de la vida, todos nos sentimos culpables de alguna cosa, en mayor o menor grado y también culpamos con frecuencia a otras personas por las cosas que nos pasan.
Si hubiera una emoción que me encantaría prohibir en el diccionario emociona sería la culpa, porque se ancla en el pasado y no te permite corregir, mientras que la responsabilidad es, como la propia palabra lo expresa, la «habilidad para responder».
Las mujeres en general tendemos a sentir más culpa que los hombres. No sé exactamente por qué aunque sospecho que debe tener que ver con la idea de la «culpabilidad de Eva al tentar a Adán»…uyyy! Sí, creo que viene desde allá lejos…
De todas maneras, en mayor o en menor grado, la gente se siente culpable de:
– No ser la mamá o el papá perfecto que está siempre presente, es siempre cariñoso, educa a sus hijos, los quiere sin límites, como «debería»
– No ayudar a los demás tanto como «debería»
– No ganar el dinero que «debería» estar ganando
– No tener el puesto que «debería»
– No tener el peso que «debería»
– No hacer tanto ejercicio como «debería»
– No cuidar tanto la salud como «debería»
Como habrás notado, gran parte de la base de la culpa está en ese «debería», o sea en lo que «crees que deberías» vs «lo que es» y esto se aplica tanto a sentirte culpable como a echarle la culpa a los demás porque no hicieron, dijeron o actuaron como «deberían».
La culpa es un sentimiento contradictorio, porque por un lado te ayuda a adaptarte a tu entorno y por el otro puede ser devastador porque te quita el poder de actuar y «reparar los daños», cambiar tus «creencias de lo que debería» y por ende «cambiar tu vida». También, puede llevarte a hacer mucho daño a los demás cuando culpas a alguien de tus malos resultados, tus dolores o tristezas.
En el lado opuesto a la culpa, está la responsabilidad que es un sentimiento sumamente positivo y para nada contradictorio, como es la culpa.
Responsabilidad vs. Culpa
Mientras que la responsabilidad implica «la habilidad para responder», la culpa te encierra en el dolor y te inhabilita a resolver una situación. De hecho en la sociedad a la persona que se la encuentra «culpable» de un delito, no se le permite repararlo, si no que se lo encierra en una prisión…
La responsabilidad te permite anticiparte a las necesidades de quienes quieres, conectar con ellos y proteger aquello que valoras. Te permite apreciar y mejorar cualquier situación en la que te encuentres, mientras que la culpa vive en el pasado, se alimenta de la vergüenza y te hace encerrarte en el dolor.
Mucha gente, como Maricarmen, me preguntan qué pueden hacer para dejar de sentirse culpables. Es importante entender que todo sentimiento parte de un pensamiento. Si tú piensas que algo está mal, como por ejemplo el auto-placer como puede ser fumar, beber, comer, tener relaciones sexuales, automáticamente te sentirás culpable después de hacerlo. Puesto que el sentido de culpa esconde un miedo, pregúntate de qué tienes miedo al fumar, beber, comer o tener relaciones sexuales. Es miedo a que alguien te juzgue mal, miedo a que alguien te maltrate, que no te acepte, que no te quieran, que se enojen…?
Una persona se siente culpable cuando se comporta de forma contradictoria con lo que cree que es la forma adecuada de actuar. El problema es que casi nunca nos cuestionamos nuestras creencias, nuestros valores o estándares y sólo lo hacemos cuando nos sentimos culpables o avergonzados por algo. Si revisáramos más frecuentemente nuestros estándares quizá nos daríamos cuenta que son extremadamente exigentes y altos. En cambio si observáramos ese mismo comportamiento que tuvimos como si lo hubiera hecho nuestro mejor amigo, seguro que encontraríamos un montón de excusas para perdonarlo.
Para superar tu sentimiento de culpa, identifica tus creencias o sea todo aquello que según tú «debe ser de tal o cual manera». Si por ejemplo, te sientes culpable por no ser tan buena madre o padre como «deberías» cuestiónate ¿qué es lo que tú crees que es correcto para ser buen padre o madre? Luego piensa, esa creencia ¿es lógica o ilógica? Puede que creas que ser buena madre es estar siempre disponible para tus hijos y resulta que tienes que trabajar para mantenerlos, por lo que tu creencia de estar siempre disponible si tienes que trabajar para mantenerlos no parecería muy lógica, por lo que te ayudará mucho cambiarla y en cambio pensar ¿Cómo definirías a una madre o un padre responsable?
Creo que mi mejor consejo es que cada vez que te sientas culpable por algo intentes – más bien-, hacerte responsable. Las palabras que utilizamos afectan nuestras emociones y nuestras emociones determinan nuestros resultados. Cambia la palabra, te cambiará la emoción. Cambia la emoción, cambiarán tus resultados.
Y Ahora quiero saber de ti!
- ¿Qué cosas te hacen sentir culpable?
- ¿Tiendes a echarte la culpa o a culpar a los demás o a las circunstancias?