Happy Monday!
Esta semana se festeja en muchas partes del mundo, pero sobretodo en América Latina y España, el 12 de octubre, día del descubrimiento de América. Ello me inspiró a hablarte de la importancia que tiene perseguir tus sueños. Sé que todos quienes hablamos español en algún momento de nuestra educación, aprendimos en historia acerca de la vida de Cristóbal Colón. Sin embargo, hoy que tú estás queriendo cambiar tu vida, te invito a que la vuelvas a leer porque no tiene desperdicio.
Siempre digo que para cambiar tu vida son necesarias tres cosas: un sueño, filosofía y estrategia. La filosofía te sirve para tener una nueva visión acerca de la realidad tal como la estás viviendo, para partir de un nuevo punto de vista. Hace años, descubrí que cuando uno «cambia la visión, cambia los resultados».
Nuestros sueños, son aquello que tenemos siempre guardados dentro nuestro y son como nuestros motorcitos incluso en los peores momentos de la vida. El sueño es lo que te inspira, lo que te ayuda a salir adelante.
Colón tenía las tres cosas. El sueño de descubrir una nueva ruta comercial entre Europa y Asia, la filosofía (creía en la esfericidad de la tierra según Artistóteles) y una estrategia. Como siempre sucede, cuando uno tiene un sueño y está 200% comprometido con lograrlo (hay que recordar que a Colón le negaron el apoyo dos veces antes de que la Reina Isabel la Católica decidiera apoyarlo), no solamente lo logra, si no que también lo supera. Colón no descubrió una ruta comercial más entre Europa y Asia, si no que descubrió un nuevo mundo…
Y ese es el nuevo mundo que tú puedes descubrir para ti…
Hace dos años conocía a Sebastián Armenault, un argentino que transformó su vida. Lo invitamos a ser orador en un programa de Liderazgo e Innovación que hacíamos en la Universidad Internacional de Florida (FIU). Hoy quiero compartir su historia contigo para que veas cómo una persona puede transformar su vida y crearse la vida en la que se siente feliz de participar. La entrevista es larga, pero por sobre todas las cosas si tienes que mirar un pedacito porque no tienes tiempo, mira los 4 últimos minutos.
Entre el 28 de marzo de 2004 y 23 de noviembre de 2004
Cuando me senté a escribir este post, inspirada por la historia de Cristobal Colón, fui a buscar un cuadernito que me regaló mi hijo el 28 de marzo de 2004. Igna, mi hijo, quien en ese entonces tenía 11 años, sabía lo mucho que me gusta escribir y me regaló un cuaderno precioso para que escriba.
Fue en ese cuaderno que empecé a hacer mi plan de acción, a escribir mis sueños, a descubrir lo que me gustaba, lo que quería para mi vida. El 28 de marzo escribí mis primeras líneas y el 23 de noviembre de ese año, escribo el siguiente texto…
Hoy estoy feliz y pese a que son las 12 de la noche lo quiero escribir. ¡Fui seleccionada en ING! El puesto es mío, mi felicidad, total. Me siento realizada porque en estos meses desde que empecé a trazar mi plan para el éxito muchas cosas han pasado….
Y termino esa noche diciendo…
Ahora tendré que seguir adelante con mi objetivo del libro, pero pronto me tendré que volver a sentar con este papel para escribir mis próximos objetivos, porque lo que sí puedo asegurar es que el plan funciona.
Ese año había superado mucho más que mis objetivos. Había superado mis sueños. Y todo empezó ese 28 de marzo, cuando Igna me regaló ese cuaderno para que escribiera mis sueños…
Hoy, que es feriado en muchas partes del mundo, quiero invitarte a que te inspires a escribir tus sueños. Te aseguro que no sabrás cómo vas a llegar ahí, pero a partir de soñarlo lo empezarás a crear.
Un abrazo y que tengas una bonita semana!
