¡Happy Monday!

Es la semana del Amor y la Amistad y con ello, tengo un Happy Monday, especialmente grabado para ti en el que comparto contigo la historia de un cliente que se pasó 46 años «corriendo detrás de ser importante», para un día darse cuenta que cuanto más corría hacia allí, más se alejaba de su meta y de sí mismo.

Es una historia preciosa, con una pregunta al final súper importante, que quiero que te hagas.

El foco de mi trabajo cotidiano es cómo enseñarte a sacar la persona brillante que llevas dentro de forma más rápida y más efectiva para que realmente puedas vivir la vida en tus términos.

Todos sabemos que para que nos amen, primero tenemos que amarnos a nosotros mismos. Sin embargo, hay una barrera frecuente entre nosotros y nuestro amor. Es la barrera de la perfección.

Si bien sabemos que jamás seremos perfectos, corremos detrás de serlo durante toda nuestra vida, quizá porque socialmente hemos sido educados con dos mensajes en la cabeza: «Dios es perfecto y creó al hombre a su imagen y semejanza»… hmmmm

He aprendido a abrir bien los ojos cuando una persona me dice «yo soy muy perfeccionista»… ufff Esa frase me hace saltar las alarmas y alertas porque ya sé que detrás de esa búsqueda de perfección hay siempre una gran frustración, porque ni uno logra ser perfecto, ni muchísimo menos logra que los demás lo sean.

Crecemos cuando realmente nos amamos y valoramos a nosotros mismos y, por ende, nos comportamos de forma positiva para nuestra vida en los diferentes planos: físico, emocional, laboral, familiar y espiritual.

¿Te has dado cuenta que no existe ni un día al año dedicado a regalarnos algo a nosotros mismos?

Entonces lleva el ya famoso «Valentines day»… ufff… y parece que no fueras nadie si en esta tierra si no tienes a alguien que te regale chocolates o flores… Como esto me parece una ridiculez bastante importante, lo que quiero proponerte es que tengas un «día de amor y amistad» contigo. Eso quiere decir que te regales chocolates, flores y o algo que realmente tengas ganas de tener y no te hayas atrevido a comprarte. Un día al año, dedícatelo a ti y si es Valentines… GENIAL. Regálate tu amor y tu amistad!

Esta semana nos preparamos para abrir las puertas a Resetea tu Vida 2015

Por fin… ya está aquí nuevamente la oportunidad de sumarte este año a Resetea tu Vida, el programa más efectivo y rápido para llevar tu vida a donde la quieres llevar.

En Resetea tu Vida te enseñaré a descubrirte como jamás lo hubieras imaginado y te daré las herramientas para que vivas los siguientes años de tu vida en tus propios términos, tal y como tú quieres vivirlos.

¿Y por qué te menciono Resetea tu Vida aquí?

Porque, entre muchas cosas, te enseñaré a:

• Amarte, como quisieras que te ame el amor de tu vida: ¿Te has parado a pensar alguna vez que quieres que tu media naranja te ame de una forma incondicional y te aguante lo que probablemente tú no aguantas de ti?

• Tratarte, como tratas a tu mejor amigo o amiga: hay tanta gente que es capaz (la mayoría) de hacer algo por una gran amiga o amigo que luego es incapaz de hacer para sí mismo. Por ejemplo, eres capaz de prestarle dinero, pero incapaz de pedirle dinero. O eres capaz de levantarte tempranísimo para recogerle en un aeropuerto, pero tú serías incapaz de pedirle que hiciera lo mismo por ti… más bien le dirías que ni en broma, que te tomas un taxi!

• Hablarte, como quisieras que te hable alguien que te adora: imagínate tener una amiga que cada vez que te miras al espejo te recuerda la falta de ejercicio que tiene tu cuerpo, los horrible que se ve con esos kilos de más o cómo se te está cayendo el pelo o las horribles canas que se te ven! Muy posiblemente, tengas este lenguaje interior contigo, sin embargo serías incapaz de decírselo a un amigo/a.

• Valorarte, como quisieras que te valoren en tu trabajo: la mayor parte de la gente (78%) se siente frustrada con su trabajo y generalmente se atribuye a falta de valoración. Resulta que quieren que el jefe les de paladitas en la espalda por cada cosa que hacen bien, o crédito por haber hecho lo que tenían que hacer, pero… son raras las ocasiones en que esa misma persona se permite CELEBRAR sus pequeñas victorias. ¿Celebras tus victorias?

• Respetarte, como quisieras que te respete el mundo: no abuses de ti. Respeta tus horarios, respeta tu cuerpo, respeta tus debilidades, respeta tus talentos, respeta tus buenos momentos y respeta los malos. Cállate cuando no tengas nada bueno que decirte y nunca te levantes la voz o te insultes.

• Cuidarte, como cuidarías a un hijo: seguramente no te gustaría que tu hijo fume, coma mal, se sienta mal consigo mismo, no respete su cuerpo, ni se valore. Seguramente a tu hijo le abrazarías, le dirías cuánto vale y cuánto le quieres. Seguramente, te sentarías con él a charlar o a leer un libro juntos, a ir a pasear o a ayudarle a hacer lo que tiene que hacer. Le enseñarías disciplina para que logre hacer lo que tiene que hacer, para poder hacer lo que quiere hacer; le premiarías cuando algo le sale bien y le darías libertad para elegir cómo quiere ser feliz.

Esta semana, te propongo que hagas algo de esto para ti…Como te decía más arriba… regálate tu amor y tu amistad, aunque sea por un día de forma incondicional!

Gracias por seguirme, gracias por leerme, gracias por estar aquí.

Te deseo el mejor día del amor y la amistad, desde lo más profundo de mi corazón.