¡Happy Monday!
Te estoy escribiendo desde el aeropuerto… otro viaje, otra conferencia, otra aventura.
El tema de este Happy Monday me fascina, porque es la contradicción más grande del ser humano… el Auto-sabotaje, que no es ni más ni menos que ser -de forma inconsciente- tu propio enemigo de a ratos, o en determinadas áreas de tu vida.
¿Qué es Auto-sabotearse y Por qué lo hacemos?
Como te decía recién, auto-sabotearte no es ni más ni menos que ir -de forma subconsciente- contra tus propios intereses. Digamos, por ejemplo, que quieres que quieres que te valoren en tu trabajo… eso es lo que quieres, pero como tu niño interior te recuerda constantemente -por ejemplo- que nadie valora realmente lo que tú haces, entonces empiezas a tener actitudes en el trabajo de desgano, desapego, falta de compromiso…
Una de las formas más habituales de auto-sabotearse es la procastinación, que es el dejarse estar eternamente… o sea, saber perfectamente lo que tienes que hacer para alcanzar el punto de tu vida que quieres, pero sentir dentro tuyo tanto miedo o tanta seguridad de que incluso si haces lo que tienes que hacer te irá mal, que entonces te «dices» que ya lo harás, pero no lo haces porque no encuentras el momento adecuado, porque no tienes el tiempo, o los recursos… o lo que sea la excusa de turno.
Por supuesto que las personas no tenemos estas actitudes porque de forma consciente nos queremos hacer daño o porque queremos que nos vaya mal. No… ni mucho menos. Las tenemos porque es como si dentro de nuestro cuerpo convivieran dos personas… una que eres tú con tus deseos, tus sueños y tus ganas de vivir y otra que es tu niño pequeño que no ha logrado superar el dolor que algo le causó en la infancia.
En este vídeo de hoy te cuento muchas formas de auto-sabotaje, y por supuesto te doy mis tres tips para dejar de auto-sabotearte.
Espero que lo disfrutes muchísimo y sobretodo que pongas esos tips en práctica si es que realmente quieres ser feliz.
Una cosa te puedo asegurar… puedes ser feliz. LA FELICIDAD ES DEMOCRÁTICA, todo el mundo puede alcanzarla, al igual que el éxito, pero tienes que tomar acciones diferentes a las que has tomado hasta ahora para hacerlo.
Y ahora cuéntame… ¿Cuál es tu forma «preferida» de auto-sabotearte? Y Adivina… ¿Cuál es la mía??? (Por si lo dudabas… yo también tengo una, pero la tengo a raya, para que no le gane a mis sueños, que son mucho más divertidos que mi maldita forma de auto-sabotearme!!!!)