¿Quién me hubiera dicho hace 10 meses que esto me pasaría?
Hoy es un lunes especial… un lunes en el que estoy más feliz que lo que generalmente estoy… o sea, es uno de esos lunes en que no me cambiaría por nadie en el mundo y te voy a contar que es… gracias a ti!
Hace 10 meses cuando empecé con esta «idea loca» de querer ayudar a la gente a crearse una vida en la que se sintiera feliz de participar, sonaba a un proyecto tan loco y soñador como querer cambiar el mundo. Sin embargo, algo en mi corazón hizo «clic» y pese a no tener ni idea cómo lo haría, empecé haciendo un seminario gratis al que se registraron como 40 personas y llegaron algo así como 10. Pero cuando sigues a tu corazón y te atreves a lanzarte… el universo conspira para que lo logres
Empecé esta empresa de desarrollo personal con un webinar gratis, online llamado «Éxito, la pieza que te falta». Me inspire muchísimo en Sebas Armenault, quien hace 5 años cambió radicalmente su vida, dejando de ser un ejecutivo con éxito para pasar a ser un hombre totalmente feliz y pleno. Con Sebas nos pasamos horas en las que yo le «tiraba de la piolita» porque quería entender el proceso mental que sigue alguien que cambia su vida tan radicalmente como lo hizo él, dejando detrás la seguridad de «la jaula de oro».
No tenía ni idea que ese seminario se convertiría en la semilla de esta empresa. No sabía que de 10 personas que lo hicieron, 9 meses después terminaría teniendo 8,678 suscriptores en la página y mucho menos tenía idea que 9 meses después de una primera reunión el 10 de enero de este año, estos vídeos que te llegan todas las semanas empezaran a salir en 4 canales de televisión latinos en los Estados Unidos (Telefé, Canal Sur Perú, Televisión de Chile, NTN). Este gran éxito te lo tengo que agradecer infinitamente a ti, que participas activamente dejando tus comentarios en la página, nos sigues en Facebook, me escribes y compartes tus historias que inspiran mis videos, haces mis seminarios incluso cuando son de 3 horas:-)!!! Y también se lo tengo que agradecer infinitamente a Hispanic Group, el grupo de comunicación dedicado al mundo hispano en los Estados Unidos que está detrás de todo esto haciéndolo posible.
Hace 9 meses me reunía con José Luis Valderrama, el Presidente de Hispanic Group y compartía con él este sueño loco… y como José Luis comparte mi sueño de hacer a la gente feliz, me dio todo su apoyo y el de su valioso equipo: Luis Arrasco, Alex Enciso, Pamela Amaya, Ivan Dibos, Sandra Rodriguez y todo el equipo de medios, interactive, producción… A ti que me sigues y que disfrutas de estos vídeos, te pido que me acompañes agradeciéndoles a ellos su inmenso apoyo y el cariño que le ponen al proyecto.
Y ahora vamos al tema de hoy…
Es increíble el poder que tienen las palabras, no solamente para expresarnos hacia el mundo exterior, si no también para hablar con nosotros mismos. El diálogo interior es una de las herramientas con mayor responsabilidad sobre nuestras experiencias de vida ya que dependiendo de las palabras que usemos para describir una experiencia, será como nos sintamos.
Las palabras que usamos para describir cómo nos sentimos se convierten en nuestros sentimientos
Imagínate que estás con tu pareja y tienen un accidente. Tú piensas «qué tragedia … ¿qué vamos a hacer sin coche?». En cambio, tu pareja piensa «¡Qué bueno que no nos pasó nada y que salimos ilesos». La forma en que cada uno se sentirá habiéndose enfrentado a las mismas circunstancias será completamente diferente.
Es claro que cómo nos sentimos afecta nuestra vida, por lo tanto si quieres cambiar tu vida tienes que hacer el ejercicio consciente de cambiar la forma de expresarte contigo mismo. Piensa qué pasaría si la próxima vez que te sientas «enojado» cambias la forma de expresarlo y pienses «estoy un poco molesto». Cambiará completamente tu estado de ánimo, por lo que empezarás a tomar control sobre tu vida para crearte una vida mejor.
Las palabras que usamos para expresar nuestros deseos se convierten en nuestros resultados
En el video de hoy te enseño la gran diferencia entre las palabras «me encantaría», «quiero», «decido» y «me comprometo». Estas son las palabras que determinan en qué porcentaje vamos a tener éxito en la consecución de nuestros deseos. Cuando tú dices «me encantaría», automáticamente te estás diciendo que eso que quieres es inalcanzable para ti, por ello para lograr algo, es importante «comprometerte» con hacerlo.
Los resultados que obtenemos en la vida, son consecuencia directa de las acciones que emprendemos. Si tú te comprometes de cuerpo, alma y mente a lograr algo que quieres para tu vida, lo que harás es tomar una serie de acciones en pos de ese resultado y por ende terminarás consiguiendo lo que quieres. Si en cambio te quedas en el sueño de «me encantaría», como tu mente piensa que no es para ti, no harás nada por lograrlo y por ende no lo lograrás.
Recuerda, lo que creemos es lo que creamos
Si tú crees que vas a lograr algo, tu cuerpo y tu mente se alinean para ponerse en acción. Mientras aún existe la duda de si lo podrás alcanzar o no, siempre existe la posibilidad de tirar para atrás, entonces ante el menor desafío que se te presente en el camino, te darás por vencido pensando que «no era para ti».
